Unas cualidades extraordinarias
Veamos a continuación las características y propiedades que presentan cada una de las partes del árbol del neem.
La corteza es fresca, amarga, astringente, acre y refrigerante.
Es útil para tratar enfermedades bucodentales, tos, fiebre, pérdida de apetito, fatiga y parásitos intestinales.
Cura las heridas y también se utiliza para provocar el vómito, en enfermedades de la piel y contra la sed excesiva.
Contiene taninos que se utilizan como tinte natural.
El tronco es blanco grisáceo en su parte más superficial y marrón rojizo en su interior.
La madera es aromática y fácil de serrar.
Resistente a la carcoma y a las termitas, se ha utilizado como leña de excelente calidad y también en la fabricación de muebles.
Las hojas son diuréticas, antidiabéticas, antibacterianas y antivíricas.
Se usan para curar las úlceras de estomago y los parásitos intestinales.
Según el Ayurveda, ayudan en el tratamiento de los desórdenes del vatik (dolores neuromusculares).
También
están indicadas para eliminar toxinas, purificar la sangre y prevenir
el daño causado por los radicales libres en el cuerpo,
neutralizándolos.
Se usan además para tratar mordeduras de serpientes y picaduras de insectos.
También se pueden emplear como complemento alimenticio para el ganado y como biopesticida y fertilizante natural.
Las frutas son amargas, purgantes y antihemorroidales.
Las flores se utilizan para regular el calor del cuerpo.
Son astringentes y expectorantes.
De las semillas se extrae el aceite.
Amargo al gusto, tiene una amplia gama de acción y es altamente medicinal.
La pulpa es útil en la producción de gas metano y también como carbohidrato.
La corteza, la raíz, la fruta, la flor y las hojas se utilizan en enfermedades de la sangre.
También
se emplean como refrigerante contra el exceso del calor y como cura de
las heridas y todo tipo de enfermedades de la piel.
El neem se distingue por su concentración en polisacáridos.
Refuerza
el sistema inmunológico, por lo que en muchas ocasiones permite
eliminar los elementos patógenos antes de que ocasionen la enfermedad.
Recordemos ahora algunas de las enfermedades en cuyo tratamiento los extractos y aceites del neem se han mostrado eficaces:
Psoriasis.
El
aceite del neem es probablemente el mejor producto actualmente
disponible para tratar esta afección. Además, hidrata y protege la piel a
la vez que ayuda a curar otras lesiones.
Está indicado para pieles secas, con escamas o irritadas.
Experimentos
realizados en pacientes con psoriasis demostraron que un tratamiento
combinado de ingesta de extracto de hojas y uso tópico de aceite de
semillas logró resultados equiparables a los obtenidos con aplicación
de cortisona.
Con
el extracto de la semilla del neem se fabrica un jabón para el lavado
de todo el cuerpo y también con este extracto se elabora un producto
que se debe aplicar sobre las zonas afectadas; las cualidades
maravillosas del neem hacen que cesen los picores y dolores,
produciéndose un gran alivio.
Al
mismo tiempo se reduce el tono rojizo de las lesiones y el tejido
cicatricial va curando las llagas hasta hacerlas desaparecer.
Diabetes.
Tomando
el aceite de neem en ayunas se consigue que los insulinodependientes
puedan disminuir la dosis de insulina y, en algunos casos, que el
páncreas se normalice y pueda prescindir de ésta.
En
diabéticos no insulinodependientes se están obteniendo resultados
espectaculares, pues aunque el control de la alimentación sigue siendo
importante, con el tratamiento del neem en gotas se está logrando que la
diabetes desaparezca en muchos casos.
Sida.
El neem fortalece el sistema inmunológico.
En pruebas de laboratorio, fueron tratadas con extracto de neem células humanas infectadas con VIH.
La producción de proteínas virales disminuyó drásticamente.
Los
doctores Upadhyay y Berre Sinousi –uno de los científicos que
identificaron el virus del Sida– creen que el bloqueo que produce el
neem en la producción de proteínas virales puede llegar a detener el
avance de la enfermedad.
El
doctor Van Der Nat, de los Países Bajos, afirma que el neem produce
una fuerte reacción inmunológica estimulante frente a los agentes
infecciosos.
Estudios
realizados por algunos institutos médicos aseguran que los extractos
de la hoja y de la corteza del neem constituyen un eficaz remedio
contra el Sida.
Potencian la producción de anticuerpos y también la respuesta inmune del organismo, ayudando a prevenir infecciones.
Por otra parte, muchas de las complicaciones asociadas al sida se pueden tratar con neem.
Cáncer.
Los
polisacáridos (limonoides) contenidos en el extracto del neem resultan
muy eficaces en la reducción de los tumores y la disolución de éstos.
Una empresa farmacéutica ha patentado una droga para tratar el cáncer con neem que está siendo masivamente utilizada en Japón.
Enfermedades del corazón.
El
neem previene el riesgo de padecer infartos. Evita la coagulación de
la sangre y la formación de trombos, reduce el colesterol y regula el
ritmo cardíaco y la presión arterial.
Un compuesto activo del extracto de hojas del neem, la nimbina o nimbidina, tiene propiedades antihistamínicas y es vasodilatador, por lo que se utiliza por vía intravenosa para reducir la presión arterial.
Según estudios recientes, el extracto de la hoja del neem puede reducir hasta en un 30% los niveles del colesterol dos horas después de ser administrado.
Enfermedades Periodentales.
Recientemente,
investigadores alemanes han demostrado que el extracto del neem
previene la formación de caries, reduce los flemones y es muy eficaz en
el tratamiento contra la piorrea.
Sin embargo, estas propiedades ya eran conocidas en la India desde hace miles de años.
Más
aún, en todo el sur de Asia el neem es considerado el método preferido
para mantener una boca sana y unos dientes impecables, además de muy
blancos y con unas encías sonrosadísimas.
En medicina ayurvédica se prescribe para cuidados de la boca en general.
Es fácil constatar que en la India las enfermedades dentales son prácticamente inexistentes.
La mayoría de los habitantes de la India y Pakistán lucen blancas dentaduras y sonrosadas encías.
Esto es debido a que la madera del neem tiene virtudes extraordinarias para evitar enfermedades de este tipo.
Los
hindúes mastican las ramitas del neem hasta que los extremos se
convierten en cerdas; entonces las utilizan a modo de cepillo de
dientes.
La savia de las ramitas ayuda a limpiar los dientes al tiempo que protege la boca de enfermedades.
Esta práctica también es habitual en algunos países del Africa subsahariana.
Actualmente el neem se utiliza para la fabricación de pasta de dientes.
Está
demostrado que evita la formación de placas de sarro, es bactericida y
no hay nada mejor para determinados padecimientos como, por ejemplo,
la piorrea.
Además, carece por completo de contraindicaciones.
Se
han hecho comparaciones entre los antibióticos convencionales y varios
preparados a base de neem, resultando más eficaces estos últimos.
Los investigadores comprobaron que los microorganismos presentes en las encías inflamadas se hacían resistentes a la penicilina en un 44% de los casos y a la tetraciclina en un 30%, pero no eran resistentes al extracto del neem bactericida.
Diferentes
antibióticos preparados tomando como base el árbol del neem no
produjeron ninguna alergia en la cavidad bucal que pudiera inhibir su
efectividad.
En
estudios clínicos realizados con 50 pacientes con gingivitis, el 80%
mostró una mejoría significativa después de sólo tres semanas de
cepillarse dos veces al día con una pasta que contenía neem.
Los
pacientes también lograron un 50% de reducción en las poblaciones
bacterianas y la eliminación de halitosis sin efectos colaterales.
El neem es además, como ya hemos dicho, un eficaz remedio contra la piorrea, principal causante de la pérdida de dientes sobre todo a partir de los 35 años.
En
estudios realizados en Alemania sobre 70 pacientes con piorrea en
distintas fases de desarrollo, después de sólo 5 a 10 tratamientos con
una pasta dentífrica a base de neem se lograron mejorías muy
significativas.
La corteza del neem es más activa que las hojas contra ciertas bacterias y mucho menos amarga, lo que la hace idónea para dentífricos y enjuagues.
En el caso de la gingivitis, el extracto de la corteza elimina los problemas causados por la colonización de estreptococos.
La
gingivitis se previene usando regularmente pasta dentífrica de neem.
También puede tratarse masticando directamente hojas frescas de esta
planta.
Úlceras.
El
aceite de neem reduce las molestias de la úlcera gástrica, curando
lesiones y regulando el pH, evitando flatulencias y proporcionando
digestiones ligeras.
Parásitos intestinales.
También es muy eficaz contra este tipo de problemas y actúa frente a parásitos, hongos o bacterias no deseadas.
Al mismo tiempo es muy respetuoso con la flora intestinal.
Cándida y otras infecciones.
El neem es eficaz en el tratamiento de la candidiasis y en infecciones del tracto urinario, tanto en mujeres como en hombres.
Malaria.
En etapas resistentes de la enfermedad se ha probado con excelentes
resultados un ingrediente activo del aceite de neem llamado Irodin A.
Control de natalidad.
Usado
como crema lubricante vaginal antes de la relación resulta un buen
espermicida para controlar la natalidad y evitar contagios.
En la India, muchas mujeres utilizan supositorios vaginales de neem como anticonceptivo.
Se
dice que su eficacia es casi del 100%. No son irritantes y, además,
previenen contra la gonorrea, sífilis y todo tipo de enfermedades
venéreas.
Se consideran una buena alternativa frente a otros productos que utilizan hormonas.
En el hombre, el neem inhibe la producción de esperma, por lo que ha sido considerado el primer contraceptivo masculino.
En
la India se utilizan cápsulas de aceite de esta planta ingeridas para
reducir la fertilidad masculina sin disminuir el deseo sexual o la
producción de esperma.
El uso del neem para el control de la natalidad está siendo investigado por la Universidad de Florida (EE UU).
Anestesia local.
En la región de Azua y Barahona, en la República Dominicana, el neem
es habitualmente utilizado como anestésico local para los dolores de
muelas o para facilitar la extracción de piezas dentales.
En cuanto a los efectos secundarios, conviene señalar que una ventaja nada desdeñable al usar el neem como alternativa frente a tratamientos médicos convencionales es su inocuidad.
En consonancia con el juramento hipocrático, “no causa daño alguno”.
Ha
sido usado desde hace miles de años por cientos de millones de
personas y no se ha documentado riesgo alguno en dosificaciones
normales.
Únicamente en dosis muy altas podría aparecer alguna molestia.
Cada cual verá en sí mismo si le produce algún tipo de reacción, que en cualquier caso nunca será dañina.
APLICACIONES PRÁCTICAS
• Cuidado del cabello. Una infusión de hojas del neem impide las canas prematuras, la pérdida del cabello, los piojos y la caspa.
• Conjuntivitis. Preparar un jugo moliendo hojas frescas y tamizándolas a través de una tela de algodón plegada en dos.
Calentar ligeramente y aplicar como gotas oculares.
• Gotas para los oídos. El jugo de neem (5 ml) y una cantidad igual de miel bien mezclados y aplicados como gotas para el oído reducen la supuración del mismo y eliminan la inflamación. Sin embargo, si la supuración persiste, duele y huele mal, se debe consultar al médico o terapéuta.
• Ictericia. Tomar en ayunas durante siete días un jugo de hojas de neem (15-30 ml) mezclado con la mitad de cantidad de miel.
• Estomatitis.
Para la estomatitis infantil, machacar 10-15 hojas de neem secas junto
con 5 mg de Pippali (pimiento largo). Aplicar sobre la lengua.
• Lombrices. Tomar una pasta hecha con 10 ml de jugo de hojas de neem mezcladas con miel y con 5 mg de polvo asafétido.
• Problemas estomacales.
Mezclar 5 gms de flores secas y fritas junto con 5 gms de cada uno de
estos ingredientes: sal de roca, tamarindo, chili y hojas de curry.
Usar como salsa y administrar en caso de vómitos, anorexia, acidez de
estómago y lombrices.
• Piedras en la vejiga. Preparar kshara o ceniza de neem quemando las hojas secas en un recipiente de barro.
La ceniza se mezcla bien con agua y se deja reposar durante 24 horas.
El kshara es el sedimento obtenido tras filtrar el agua.
Conviene tomar 50 gms de kshara de las hojas mezclada con agua caliente todas las mañanas para eliminar las piedras de la vejiga. Sin embargo, en situaciones en las que se produce una retención de orina completa debido a las piedras, y si hay dolor severo de cólico en la parte inferior del abdomen, se debe consultar al médico.
• Urticaria. Administrar internamente una poción de corteza de neem, sándalo y guduchi.
• Hemorroides. Diluir en agua caliente cuatro semillas del neem en polvo.
El líquido resultante se bebe con el estómago vacío durante una semana para conseguir que dejen de sangrar.
Las
semillas del neem en polvo, fritas con sulfato de cobre y mezcladas
con aceite de coco, son beneficiosas como pomada para aliviar las
molestias de las hemorroides.
• Pruritis. El jugo de hojas del neem, cuando se aplica sobre la zona anal y la ingle, elimina la pruritis de los niños.
• Fístula de ano.
Aplicar directamente una pasta elaborada después de moler hojas del
neem, turmérico fresco, raíz de Arka (Calotropis gigantea), mostaza y
sal de roca (5 gms de cada una).
• Dismenorrea. El jugo de hojas del neem (15 ml) y jugo de jengibre (15 ml), bien mezclados, curan las menstruaciones dolorosas.
• Tratamiento post-parto.
Para recuperar la estructura y funcionamiento del útero después del
parto debe tomarse por las mañanas y en ayunas, durante 27 días, 30 ml
de jugo de hojas del neem.
• Afecciones alérgicas de la piel.
Aplicar una pasta hecha con una cucharadita de hojas secas del neem
molidas, la misma cantidad de ghee (mantequilla clarificada) y de polvo
de grosella espinosa y suficiente cantidad de miel.
La corteza del neem y la raiz de arka ( Calotropis gigantea ), tomadas a partes iguales (10 gms de cada una), y mezcladas con orina de vaca resultan muy eficaces en casos de problemas de piel.
Si hay herpes, linfadinitis o problemas cutáneos se debe preparar una poción hirviendo 50 gr de corteza del neem en 400 ml de agua hasta que se reduzcan a 100 ml. Se añaden 400 ml de ghee y se hierve en un recipiente de boca ancha. Se aparta del fuego cuando aparece la espuma que indica la terminación del preparado. Esta poción es tanto de uso externo como interno.
• Sudores, quemazón. Tomar de 5 a 10 gotas de aceite del neem con leche al acostarse resulta muy beneficioso para eliminar estos trastornos.
• Varicela.
Se usan hojas del neem para aliviar al paciente y prevenir una mayor
extensión del virus durante el curso de la infección. Como cuidado
posterior al tratamiento, se le da un baño al enfermo con agua en la
que se empapan hojas del neem.
• Sarampión.
Una pastilla preparada con 20 gr de hojas tiernas del neem y 20 gr de
extracto de regaliz, administrada con agua caliente, es beneficiosa
para el sarampión.
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